sábado, 15 de noviembre de 2008

DESTRUCCION DE LA CAPA DE OZONO !!
**NO USES AEROSOLES**

"disen que los aerosoles dañan lA CAPA DE OZONO y esto en un futuro
no lejano perjudicara' alas personas que habitan en la tierra"

En 1981, el Consejo de Administración del PNUMA creó un grupo de trabajo ad hoc de expertos legales y técnicos para elaborar el marco general del Convenio para la Protección de la Capa de Ozono. El objetivo perseguido era crear un tratado general para abordar el problema de la destrucción del ozono. El primer paso hacia la protección del ozono se consideraba bastante sencillo, pero pasaron cuatro años antes de poder llegar a un acuerdo. El marco general del Convenio para la Protección de la Capa de Ozono se acordó en Viena en marzo de 1985. Este fue un logro extraordinario, ya que fue el primer acuerdo internacional que reconoció los posibles efectos adversos sobre el medio ambiente global futuro más bien que el actual. Las naciones se pusieron de acuerdo en principio para hacer frente a un problema ambiental global, antes de que sus efectos se sintieran.u o fueran demostrados en forma científica.
El propósito principal del Convenio de Viena es estimular la investigación y observación científicas y la cooperación entre las naciones a fin de tener un mejor entendimiento de los procesos atmosféricos a nivel mundial. Se acordó cl control de numerosas sustancias y también una investigación más detallada. El Convenio estableció los protocolos para el futuro y especificó los procedimientos para las enmiendas y resolución de disputas.
Mientras los expertos preparaban las medidas específicas a tomar, en mayo de 1985, la revista Nature publicó un informe sobre el trabajo del Dr. Joe Famman y sus colegas británicos sobre una destrucción a gran escala del ozono en la Antártida. Los descubrimientos fueron comprobados por las observaciones de los satélites estadounidenses y presentaron la primera prueba de una destrucción del ozono tan grave que urgía tomar medidas específicas. Como consecuencia de ello, se llegó a un acuerdo en septiembre de 1987 sobre las medidas específicas a tomar y se firmó el Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono. Conforme a lo establecido en el Protocolo se dio el primer paso concreto para proteger la capa de ozono: una reducción del 50% en la producción de los CFC especificados antes del año 1999 y un congelamiento del consumo de halones.